Claudia: - ¿Cómo conseguiste llegar hasta aquí?
Fue Vincent, ¿verdad?
Él te trajo aquí.
Cuando dejará de entrometerse.
Bueno, da igual.
Atraerte aquí, también sirve para mis propósitos.
(Heather le apunta con una pistola a Claudia)
Heather: - Jaque Mate.
C: - Todavía no.
La hora aún no ha llegado.
La hora en la que a todos les serán perdonados sus pecados.
Cuando llegue el paraíso del que todos hemos soñado.
Después del juicio y la purificación, una eternidad de dicha.
Oh, Alessa...
... el mundo que deseabas casi está aquí
H: - ¡Eso no es lo que quiero!
C: - No tú.
Alessa, tu verdadero ser.
H: - Pero si soy Alessa.
Mi pequeña Claudia.
Mi linda y dulce hermana.
C: - ¿Alessa?
¿Eres tú?
¡Oh, como te he extrañado!
H: - No necesito otro mundo,
está bien tal cual como es.
C: - Pero lo dijiste tú misma.
"El mundo debe ser purificado con fuego"
H: - ¡Pero no es lo que quiero ahora!
C: - Alessa, ¿no quieres felicidad?
¿Te has vuelto ciega ante todo el desesperante sufrimiento del mundo?
Te necesitamos,
¡Todos necesitamos la salvación de Dios!
H: - ¡Escucha!
El sufrimiento es un hecho de la vida.
O aprender a lidiar con él, o te hundes.
(Heather comienza sentir dolor)
H: - Puedes quedarte en tu propio mundo de ensueño,
pero no puedes seguir hiriendo a más gente.
Además, nunca te perdonaré por herir a mi padre.
C: - Mi único deseo es la salvación de la humanidad.
Pero para que esto suceda, el mundo debe deshacerse
y para eso necesitamos a Dios.
H: - ¡Bruja hipócrita!
(El dolor de Heather comienza a ser más fuerte)
C: - Dios está creciendo dentro de ti.
...
...
Me desprecias, ¿no es así?
H: - ¡Claro que sí!
C: - Eso es bueno...
(Claudia se retira, dejando a Heather sola en la capilla)
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